miércoles, 16 de abril de 2008

RECORDANDO MI PUEBLO

Es impresionante la planta tan bonita que tiene la cabra montes...Y mirándola, me vienen a mi memoria,infinidad de recuerdos de mi infancia.Parece que fue ayer cuando (sobre todo en el invierno) raro era el día, que no nos impresionaban con su presencia y a vista de pájaro, mínimo dos, o mas lobos...Esto dicho así, suena a fantasía.Pues no, era real; en mi pueblo, se vivía, principalmente, del campo, y de la ganadería tanto de bacas, como de ovejas; era bastante normal tener rebaños, hasta de trescientas ovejas y como los inviernos se hacían muy duros debido a las grandes nevadas que caían,el ganado se podía tirar, hasta un mes encerrado, comiendo de lo que se recolectaba en verano. Por ese motivo,el lobo, se veía en la necesidad de bajar desde el monte, a los corrales, que lógicamente, estaban en los pueblo
s; y con su astucia, mas de una vez conseguían su objetivo...Había algo, que sobre todo a los niños, nos sorprendía, de manera extraordinaria, y es que como zona ganadera, había bastantes pastores y cuando conseguían matar a un lobo, lo vaciaban, lo llenaban de paja, lo subían a un burro, y se dedicaban a ir por los pueblos, de puerta en puerta, y la gente, los compensaba, de manera generosa, no solo con dinerillo, sino con alimentos que en aquellos tiempos venían muy bien.
Los corrales donde se guardaban las ovejas en invierno se componían; de la zona techada, y de la zona de patio. lugar imprescindible para las crías.Y donde las ovejas pasaban parte del día.Era yo bastante pequeña, pero recuerdo la faena que durante la noche prepararon los lobos a mi abuelo. Saltaron la pared del corral, y dejaron sin vida y desangradas a mas de cuarenta ovejas.No fueron mas, por que dieron cuenta los perros y consiguieron amedrentarlos; como dato curioso, apilaban las ovejas junto a la pared para de esa forma tener la salida mas fácil.Todo esto puede que os cueste creerlo, pero fue cierto.
En otro momento os contare, lo que nos sucedió a mi hermano y a mi, con un burro que teníamos en casa. Protagonistas... (los lobos..)

2 comentarios:

el burladero dijo...

Como se nota, Ecarna que conoces bien la vida de los pùeblos y de manera espcial la de los ganaderos que, como muy bien dices en tu escrito sobre los lobos, es tan dura y especialmente en los largos inviernos. Inviernos que ya no son como aquellos que tu recuerdas, ni los inviernos, ni los ganaderos, ni siquiera los lobos, pues estos hoy se encuentran protegidos por la administracion, ya que se encuentran en bias de estincion. Esa situacion de tu pueblo,se puede hacer extensiva a todos los pueblos de Castlla, ya que casi todos viviamos del la agricultura y de manera especial del al ganaderia. Yo, he conocido en otros puntos de Castlla, el que los pastores que dormian en el campo con sus rebaños, tenian en el "chozo" donde dormian la escopeta para defender a su ganado de los ataques de los lobos

lucidio dijo...

Como quiera que yo también he nacido y vivido, en un pueblo de sierra llamado San Miguel de Corneja, en el Valle del Corneja, de esta provincia de Ávila, por eso te estóy haciendo este comentario a tu publicación en Bloger de "RECORDANDO MI PUEBLO" y pienso que el que no haya vivido esto no lo entenderá y menos esta juventud de ahora.
Lo mismo que en tu pueblo de Mantinos, había campo, Ovejas, Cabras, Vacas y Caballos y por tanto se hacia necesario una defensa férrea, motivado por el acoso de los LOBOS.
Recuerdo que por ejemplo en la red, donde estercolaban las ovejas, se hacia necesario montar otra red de malla a una distancia de tres o cuatro metros.
Lógicamente se hacia necesario tener buenos mastines, a los que ponían unos collares con unos pinchos, (ya que el lobo cuendo ataca va derecho a la yugular).
En cuanto al ganado caballar, procuraban dejarles por la noche trabados por que asi se defendían mejor.
Recuerdo que a veces en las noches de invierno, se sentían por el huco de la chimenea tanto las voces de los pastores, como los ladridos de los mastines, todo ello una vez más, para tratar de ahuyentar a los LOBOS.
Tambien recuerdo que me contarón , que viniendo una vez dos montados en burro, yendo de Piedrahita al puebllo, habia un paso der lobos, al que llamaban Puente de los Picos, como les perseguían, tomarón la decisión, de abandonar el burro y continuar andando hasta el pueblo, el burro llegó mas tarde y sin daño alguno.
En lo que se refiere a verlos personalmente, los vi dos o tres veces, a lo largo y durante el día, por iondicación de un pastor, que por cierto solian ir al trote (por eso el refran de AL TROTE LOBERO).
Y como tu bien dices, tambien cuando mataban algún lobo, lo embalsamaban con paja y recorrían los pueblos del Valle, recogiendo lo que como limosna les dieran.
No se si me abre extendído demaseado, la verdad es que encontrado muy interesante tu publicación.