Hoy os dejo este rico postre Turolense con su particular historia sobre los amantes..
Los suspiros de amante son unos bocados muy fáciles de hacer y
con ellos tienes el éxito asegurado.
El nombre viene por los amantes de Teruel,
Isabel de segura y Juan Diego Martínez, dos jóvenes turolenses, ella
de familia rica, él plebeyo.
La pareja estaba muy enamorada, pero el padre de
ella nunca consentiría casarla con un hombre sin fortuna, por lo que él le
pidió que la esperase cinco años y le prometió que volvería con riquezas.
Ella
le esperó cinco años, pero al no tener noticias de él, aceptó el
matrimonio que le propuso su padre.
A los pocos días Diego regresó y al ver que
ella se había desposado le dijo que le diese un beso porque se moría.
Ella le
negó el beso por respeto a su marido y el cayó muerto.
Isabel le contó a su
marido lo ocurrido y este se preocupó, porque la gente iba a pensar que él lo
había matado, así que llevaron al muerto a casa del padre de ella.
Isabel por
el camino, empezó a pensar en lo mucho que la había querido Diego y el esfuerzo
que había hecho para poder estar con ella, por lo que se fue a la iglesia de
San Pedro y ella entonces besó al joven muerto y murió también.
Las familias decidieron enterrarles juntos.
Creo que por eso el dicho popular. "Los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él".
Están enterrados en el mausoleo de los amantes, en la iglesias de San Pedro, y todas las parejas de enamorados acuden a fotografiarse con ellos.
Pero dejemos la historia a un lado y vamos con los suspiros.
Es una recta tan sencilla, que viene muy bien para cuando se te presenta un" imprevisto" y en un periquete sales del paso; y encima hay que reconocer que es un bocado delicioso.
Las familias decidieron enterrarles juntos.
Creo que por eso el dicho popular. "Los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él".
Están enterrados en el mausoleo de los amantes, en la iglesias de San Pedro, y todas las parejas de enamorados acuden a fotografiarse con ellos.
Pero dejemos la historia a un lado y vamos con los suspiros.
Es una recta tan sencilla, que viene muy bien para cuando se te presenta un" imprevisto" y en un periquete sales del paso; y encima hay que reconocer que es un bocado delicioso.
Para mi gusto recomiendo que las tartaletas sean así de finas y pequeñas.
Con la crema que formamos, quedan muy suaves al paladar.
Y una vez bien frías, las espolvoreamos con azúcar vainillado .(lógicamente va en gustos; pero a mi me parece que forma una buena combinación.
Como se ve en el corte, quedan muy finos y jugosos
INGREDIENTES
Para treinta y dos tartaleas.
Ocho quesitos el caserío (digo del caserío porque para mi, son los mas finos)
ciento veinticinco gramos de mantequilla
cincuenta gramos de azucar
y dos huevos.
SU ELABORACIÓN---
Su elaboración es tan sencilla que lo único que
tenemos que hacer es batir los quesitos con los huevos, el azúcar y la
mantequilla hasta que quede una crema fina
Rellenamos las tartaletas con la crema y las metemos en el horno previamente precalentado solamente con el grill, durante 10 minutos.
Los sacamos del horno, los dejamos enfriar, y ya tenemos un
bocado delicioso,
" Como vereis, no pueden ser mas sencillos".
La segunda opción es un pelin mas entretenida; y es que una vez batidos todos los ingredientes, antes de rellenar las tartaletas los pongo en un cazo al fuego y los cocino como si fueran natillas hasta que casi comienzan a hervir.
Los retiro del fuego y sigo moviendo con la barilla tres minutos .
Y en ese momento comienzo a rellenar las tartaletas.
Los retiro del fuego y sigo moviendo con la barilla tres minutos .
Y en ese momento comienzo a rellenar las tartaletas.