Nunca en mi niñez pude imaginar que mi abuela , significara
tanto en mi vida; a lo largo de los años he podido comprender, que fue un gran
referente para mí porque gracias a todas las cosas que ella me enseñó de la
forma más sencilla y natural, luego me han servido de forma positiva y lo sigo
recordando con muchísimo cariño y nostalgia; aun que debido a
su avanzada edad, los últimos años de su vida, ella no entendía que éramos niños, y que solo estábamos dispuestos a hacer las cosas, cuando nos apetecía, porque no entendíamos de obligaciones..
Entonces ella, ( se enfrentaba ) con mis padres, y los
recriminaba que nos tenían consentidos.. Pero cuando veía que aparentemente se ponían serios con nosotros, ella se ponía contenta.
Fueron tantas las cosas que aprendí de mi abuela, que no me sería fácil enumerarlas pero una de las
cosas que guardo con más cariño, es el aprendizaje de hacer calceta incluida la obtención de la materia prima que cada
año era uno de los productos obtenidos por el esquileo de las ovejas, y que
se lavaba y dejaba listo para ser utilizado.
Como bien digo después de lavar la lana, empezaba el proceso ; se cardaba, hasta
que quedaba esponjosa y blanca como una nube; se ponía en la rueca, y con los movimientos circulares, se enrollaba en el uso, para al final
tenerlo listo para tejer; y con cinco agujas de unos quince centímetros de largas, tejíamos unos calcetines que quedaban
perfectos; a mi aquello me parecía una obra de arte.. Y mi abuela
tan contenta, por que según ella, el día de mañana, sería una mujer de provecho...)
Otro recuerdo inolvidable, era su delantal; siempre la recuerdo de la
misma forma vistiendo ; con su falda de frunces negra, con
su pelerina hecha por
ella, con su pañuelo negro a la cabeza, y como no, su delantal; antes de hacer mención a su delantal, no quiero que
se me pase por alto su pelo porque era una de las cosas que más me gustaban de
mi abuela, y que nadie se lo veía;
algunas veces cuando no me veía,
yo la tiraba de
él para atrás, por que no entendía como no lo quería lucir..
Tenía una larga melena
( en los últimos tiempos no muy generosa, pera
blanca y brillante, como la plata ) cuando se aseaba por las mañanas, se hacia
una trenza, y con ella un moño , el cual como bien he dicho
tapaba con su pañuelo, porque según mi abuela, el pañuelo, quita
el sol en verano, y el frió en invierno..
Desde luego el delantal era una prenda tan necesaria, como
imprescindible yo diría que era como un multiuso; ( eso sí , siempre
limpio) lo mismo servía para recoger los huevos del
gallinero, que la fruta madura de la huerta, como se arropaba los brazos cuando
hacia frió, o si
nos veía con la cara un poco sucia; ella era tan precavida, que tenia
uno para cada ocasión,
sin contar con el de los domingos ( ese era sagrado).
Ahora entenderéis lo bonito que es haber tenido
y vivido con una abuela como la mía ya que en los años cuarenta,
no se vivía de la misma forma y por
consiguiente los años de longevidad, eran más cortos; de hecho
solo conocí a mi abuela Eustaquia, ( que es a la que
hago mención).
"Ahora que soy abuela, me lo planteo algunas veces " ¿ mis nietos me
recordaran el día de mañana con el mismo cariño?
/ OJALA /
1 comentarios:
Querida "Palentina" he leido tu ultimo escrito dedicado a tu abuela y, de veras que es uno de los que mas me ha gustado de todos los que has publicado.Ciertamente a mi me encanta todo lo que sea recordar a la familia y de manera especial a nuestros mayores, que siempre me han interesado y me siguen interesando, de ellos igual que tu tengo recuerdos que perdurarn en mi memoria aunque viva muchos años. Te felicito por tu manera de pensar y de recordar con tanto cariño a tu familia, en este caso a tu "Abuela"
¡Saludos Palentina"
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