PASTEL SALADO DE CALABACIN Y TOMATES NATURALES.

Hola a todos.

Una vez mas y aprovechando el momento de temporada de nuestras verduras y hortalizas, no me puedo resistir y quiero que disfrutéis conmigo de  este plato que a continuación os presento y que os aseguro su triunfo sin temor a equivocarme .

Este plato que hoy os presento, es algo rico y natural. Tiene una presencia en la mesa, que a nadie le deja indiferente y mucho  menos su textura y frescor, ya que tanto el calabacín como el tomate, se complementan perfectamente con las laminas de queso suave  que llevan entre medias, y la suavidad que le dan la mezcla del huevo y la leche, es comparable con la de un flan casero, pero  en salado.

Yo os animo a que hagáis este pastel, porque os va a sorprender sobre manera.

Ese jugo que se ve en el corte, es del tomate..

Simplemente le damos una vuelta y vuelta en la sartén  para que se termine de hacer en el horno

   Importante pelar el tomate para que no molesten las pieles.

Y aquí comienza el montaje del molde.

El toque del orégano es muy importante.

ASÍ DE BONITO NOS SALE SEL HORNO

Como hemos tenido la precaución de poner en el fondo del molde el papel, nos ha facilitado su des molde.

INGREDIENTES

Un calabacín mediano

Dos tomates naturales

Un paquete de tranchetes del caserío

Cuatro huevos

Un vaso de leche

Orégano

Pimienta

Aceite de oliva y sal

MODO DE HACERLO

Para hacer este pastel, os aconsejo que compréis los moldes que vienen  desechables porque es un tamaño muy apropiado. Eso no quiere decir que si tenéis otros en casa, no los utilicéis.

Comenzamos pelando el calabacín y haciéndolo rodajas como de dos centímetros escasos. Los ponemos sal y con un poco de aceite en una surten o plancha,  los damos vuelta y vuelta.

Los dejamos en un plato y a continuación pelamos los tomates y los vamos haciendo  rodajas pero más finas que las del calabacín porque estas no las freiremos.

Antes de esto, ya hemos puesto el horno a calentar a doscientos; y comenzamos a montar el pastel.

Untamos el molde de mantequilla y le ponemos una tira en el fondo de papel vegetal. Damos más mantequilla y comenzamos a montar el pastel; ponemos una capa de calabacín, otra de queso, otra de tomate. En esta espolvoreamos con el orégano y así hasta tres, para terminar con el calabacín.

Batimos los huevos con la leche, agregamos un poco de sal y un poco de pimienta molida y lo vertemos en el molde.

Lo damos unos movimientos suaves para que se mezcle y lo ponemos en la bandeja del horno con un poco de agua en el fondo para meterlo al baño María durante treinta y cinco minutos a ciento ochenta.

Comprobamos con una aguja si esta echo y si no, simplemente apagamos el horno y lo dejamos unos minutos.

No conviene desmoldarlo hasta que no esté frío  pasando un cuchillo por su alrededor.

Para mi gusto se come muy bien caliente; por eso cuando lo paratas en raciones, lo pones medio minuto en el microondas  o en el horno.

Si  lo comes en frío, le va muy bien  una ajonesa clarificada con tomate.