CREMA DE CEBOLLA

Hola amigo@s: Justo a un mes de la Navidad, creo que ya nuestra cabeza comienza a pensar de que forma podemos comenzar nuestra cena o comida familiar sin demasiadas complicaciones pero si con platos ricos para sorprender...

El plato que hoy os presento, creo que es de lo mas apropiado para la cena o comida de cualquiera de esos días tan especiales.

Se trata de una crema de cebolla, que estoy segura de que a nadie le va a dejar indiferente y que vas a poder hacerla con tiempo y sin agobios.

Mi deseo es que así sea y que te puedas sentir tranquila con los resultados de tal comienzo.

El sabor y la textura del queso fundido,  inexplicable.

Este comienzo te permite continuar con carnes y pescados sin que para ello puedas olvidarte de su rico sabor.

Con la tostada de pan y el queso, listas para gratinar



Partida la cebolla en juliana y con la ayuda del aceite y la mantequilla, comienza el rehogado



Este paso es muy importante. Una vez hechas las rebanadas de pan, tostamos en el horno para que la crema nos coja ese color dorado



Aquí las unimos al caldo para que se vayan hidratando 

 Removemos con la varilla y las tenemos listas para agregar a la cebolla

    
Ahora ya juntas, cocerán unos minutos a fuego suave para que no se agarren al fondo

Y ya trituradas y dado su punto de textura, servimos en las tazas 

Y el gratinado sera el ultimo paso momentos antes de servir.

INGREDIENTES

Para dos litros de caldo de carne (si lo tienes de cocido)

Un kilo de cebollas dulces

Media barra de pan

Queso suave para rallar

 Aceite de oliva y una nuez de mantequilla

Un punto de pimienta blanca molida

Una cucharada de harina y sal

MODO DE HACERLO

Primero de todo, el pan del día anterior, hecho rebanadas finas y tostadas en el horno pero dejamos sin tostar una para cada cuenco para ponerlas con el queso en el momento de gratinar. Es conveniente no tostarlas, porque luego se endurecen y no se comen bien.

Ponemos el aceite y la mantequilla en una cazuela amplia y picamos la cebolla en juliana toda por igual.la ponemos a rehogar a fuego suave con un poco de sal.

Mientras rehoga, ponemos el caldo a calentar y cuando este templado, agregamos las rebanadas de pan tostado y dejamos que vayan ablandando moliéndolas de vez en cuando con una varilla.

Una vez tenemos pochada la cebolla, agregamos la harina, la cocinamos unos minutos, y vamos agregando el contenido del caldo con el pan, sin dejar de remover.

Ponemos de nuevo todo a cocer a fuego suave como diez minutos y entonces es el tiempo de triturarlo.

La crema ya estará formada y solo nos queda agregar el punto de pimienta  y sal.

Si la consistencia no es la deseada porque te ha quedado más espesa de lo que tú quieres, puedes agregar un poco mas de caldo o agua, y si es al contrario, pones un poco  de agua fría en un vaso, agregas una cucharada de maicena, la diluyes y cuando este hirviendo, la vas agregando poco a poco, hasta que le des el punto.

Ya veras, que cosa tan rica y sorprendente.

Pones la crema en los cuencos, colocas la rebanada de pan con el queso por encima y al gratinar.

“Te va a encantar”